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8 Preguntas Que Debemos Dejar de Preguntarle a Las Personas Bisexuales (Traducción)

Artículo original: "8 Questions to Stop Asking Bisexual People"

Everyday Feminism: Elena Novak



Nos gusta pensar que hemos avanzado mucho.


Nos gusta pensar que, cuando se trata de derechos LGBTQIA+, hemos dado grandes pasos en la lucha por la igualdad de derechos.


Y lo hemos hecho.


Sin embargo, aún hay subsecciones de la comunidad queer que son ignorados y ridiculizados, incluso desde la misma comunidad.


Uno de estos grupos son las personas bisexuales.


Constantemente les hacemos todo tipo de preguntas para ilustrar lo escépticos que somos sobre la existencia de este fenómeno queer, tan escépticos que la ciencia ha tenido que involucrarse y probar que sí, sí existe.


Como sociedad hemos empezado a cuestionar las rígidas etiquetas que nos encanta imponer en otros; activistas feministas y LGBTQIA+ se están preguntando qué podría transformar la normatividad de género en un sistema más fluido dictado por el individuo y no por un arquetipo.


Aún así, la bisexualidad desconcierta y plantea preguntas que, retrocediendo a ese impulso humano de definir, terminan despreciando el estilo de vida y la identidad de todo un grupo.


Así que, por el respeto de estos miembros de la comunidad, aquí hay ocho preguntas que podrías -no, definitivamente deberías- dejar de preguntar.


1. ¿Tienes muchos tríos?


Por alguna razón la bisexualidad es asociada con una libido insaciable y orgías con… bueno, todo el mundo.


Sin embargo, el hecho de que una persona se sienta atraída sexualmente hacia dos o más géneros no significa que esté buscando sin cansancio acostarse con ellos (¡especialmente no al mismo tiempo!).


La mayoría de bisexuales simplemente no restringen sus relaciones a un género; la bisexualidad, así como la heterosexualidad o homosexualidad, tiene que ver también con la atracción sexual y romántica, solo que está abierta al amor bonito que múltiples géneros pueden ofrecer.


Ahora, eso no significa que necesitan de todo ese amor bonito todo junto y al mismo tiempo.


2. ¿Y si solo tienes miedo de admitir que eres gay?


He escuchado de gente que acusa a las personas bisexuales de usar su sexualidad para evitar tener que salir del clóset como gay.


Desafortunadamente, sí hay casos de personas que mantienen relaciones con personas de otro género, mientras romántica y sexualmente se sienten atraídas solo por personas del mismo sexo, y se asumen como bisexuales para mantener la relación con una persona por la que tristemente ya no sienten nada.


Y por supuesto, las personas así pueden dar una mala reputación a quienes verdaderamente se sienten atraídos por múltiples géneros, pero también necesitan del amor y el apoyo necesario para descubrir quienes son en realidad.


Más importante aún, estos casos son pocos y aislados. Esta NO es la norma. Si alguien te dice que es bisexual, es más probable que en efecto sea bisexual, en vez de una persona enclosetada.


3. ¿Cómo sabes si eres bisexual si nunca has estado con una persona del mismo sexo?


Nunca hacemos esta pregunta a los heterosexuales. Nunca.


Imaginen preguntarle a un joven de secundaria que nunca ha tenido una novia, pero contantemente se queja de sus ganas de tener una: “Nunca has tenido una novia, así que, ¿Cómo sabes que en verdad eres heterosexual?”


No necesitas salir con alguien para saber que te atraen. Si fuera así, nuestro proceso de salir con alguien sería muy diferente, y mucho más difícil.


4. ¿No será una fase experimental?


Al parecer, la dichosa fase experimental es algo que se supone que todos vivimos, más o menos antes de graduarnos de la universidad, que por lo general involucra un beso alcoholizado o una aventura de una noche con una persona del mismo género.


El problema de asociar esta fase con la bisexualidad -además de asumir que es una fase por la que realmente TODAS las personas pasan – es que es increíblemente degradante para aquellas personas bisexuales que genuinamente están buscando una relación amorosa con alguien sin importar su género.


Es un poco menos degradante que ser usado por alguien como conejillo de indias para probar su sexualidad, especialmente si la persona no reconoce la situación y le ve como un compañero o compañera potencial. Sin embargo, es ofensivo asumir que eso es lo que las personas bisexuales hacen.


5. ¿Estás casado(a) con una persona del mismo sexo, eso quiere decir que eres heterosexual ahora?


Absolutamente no.


El hecho de elegir a una persona de determinado género para pasar el resto de la vida, no significa que mágicamente se descarte la orientación sexual.


Se elige a esa persona por quien es, no por su género. Puede sonar simplista, pero, si normalmente tomo café y té, pero por una semana decido tomar solo te, ¿eso significa que me dejo de gustar el café? No.


6. ¿Así que eres 50/50?


Las personas bisexuales no son criaturas hibridas que son inevitablemente mitad gay y mitad heterosexual, pero parece ser más fácil para las personas aferrarse a esa idea, que entender que una persona bisexual de hecho puede sentirse más atraída por un género que otro.


Esta idea por lo general está muy asociada a los intentos de clasificar a la persona como heterosexual u homosexual en base al género al que la persona se siente más atraída.


Es posible que una persona bisexual prefiera a los hombres, o a las mujeres, y también es posible que esa preferencia cambie, y aun así siguen siendo bisexuales.


7. ¿Cómo puedes ser monógamo?


Ser bisexual no significa que la persona esté constantemente alternando entre relaciones heterosexuales y homosexuales, nunca estando dispuestas a “sentar cabeza”.


Como ya fue discutido, no es una contradicción que una persona opte por pasar su vida con una persona de un género, dado que es una decisión dictada por el amor y no en sí mismo por el género.


Así como cualquier persona se siente atraída a más personas que únicamente a su compañero o compañera, así ocurre también con las personas bisexuales. Y así como cualquier persona puede permanecer en una relación monógama a pesar de esas atracciones, los bisexuales también.


Dicho esto, es importante recordar que la monogamia no es la única manera de estar en una relación “seria”. Las personas de cualquier orientación sexual pueden no ser monógamos y aun así tener relaciones perfectamente saludables.


No todas las personas bisexuales son no-monógamas, pero aquellos que lo son merecen que las formas en la que deciden llevar sus relaciones sean respetadas, entendiendo que se derivan de la manera en que perciben y prefieren llevar el amor y la sexualidad, y no como resultados inevitables de su orientación sexual.


8. ¿Eso significa que yo te gusto?


Esta pregunta no se limita a las personas bisexuales, al momento en que tus amigos heterosexuales se enteran de que eres gay o bi, la pregunta va a surgir en sus cabezas, aún si no estás atraído hacia ellos. Nosotros sabemos que la mera existencia de una persona del género preferido no es suficiente mérito para sentir atracción, sin embargo, siempre sentimos la necesidad de preguntar esto.


Mejor no lo hagamos.


Porque estar interesado en un género determinado no hace que mágicamente la persona se sienta atraída a TODAS las personas de ese género.


'¿Así que ahora qué?


Sería injusto criticar un problema sin proponer una solución, así que ahora que discutimos sobre lo que es preferible no preguntar, aquí hay opciones alternativas si aún estás curioso sobre la bisexualidad:


1. ¿Me contarías sobre la persona que amas?


Si la persona bisexual con la que estás hablando está en una relación, pregúntale al respecto.


Te ayudará a ver la universalidad del amor, un idioma que todos hablamos.

Aunque hay muchas formas de entenderlo, es difícil no valorar y respetar a una persona cuando se entiende que habla desde su corazón.


2. ¿Qué podría hacer para entender mejor?


Las críticas y el prejuicio usualmente derivan del desconocimiento.


Los intentos de entender el estilo de vida y decisiones personales de alguien son exitosos cuando no deja de considerarse su humanidad.


Hacer esta pregunta deconstruye las generalizaciones y permite interactuar y empatizar con la persona como individuo, no como representación de un grupo entero cuyos valores y estilo de vida no te gustan o no entiendes.


3. ¿Qué puedo hacer para ayudar?


Preguntar esto prueba que aún si por el momento no has logrado entender, estás dispuesto a ayudar.


Preguntamos esto cuando creemos en la causa, o en una persona; es una gran demostración de amor humano y empatía.


Mientras hay varias formas para cada individuo de ayudar, puede que te pidan que los ayudes a desmentir nociones erróneas sobre la bisexualidad, por ejemplo, cuando las personas hacen bromas hirientes al respecto; también, pueden simplemente pedirte que los escuches.


***


Espero que esta lista haya despejado algunas dudas y malinterpretaciones sobre lo que significa ser bisexual. Es importante tener en mente que la sexualidad es fluida, y que debemos dejar de intentar encajar a todas las personas a nuestro alrededor en rígidas cajas etiquetadas con su orientación sexual.

 

Les invitamos a aportar a las compañerxs de Everyday Feminism:


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