El 25 de marzo de 1911 ocurrió el incendio en la fábrica Triangle Waist Company en Nueva York, en el que murieron 146 personas, en su mayoría mujeres. Muchas de ellas eran inmigrantes judías de diferentes países europeos, incluyendo algunas muy jovenes de apenas 14 años de edad, que ni siquiera hablaban el inglés. Su condición femenina, sumada a su status de inmigrantes, acentuaron la precariedad de las condiciones laborales en esa y en otras fábricas textileras.
Max Blanck e Isaac Harris eran los dueños de esta fábrica y estuvieron involucrados en incendios previos al de 1911, al parecer para cobrar grandes sumas de dinero asociadas a los seguros contra incendios. Tras varios llamados de atención, ambos empresarios se habían rehusado a mejorar las condiciones físicas de la fábrica, al punto de que ni siquiera tenían instalados aspersores de agua contra incendios para prevenir los accidentes. Adicionalmente, ese día -como de costumbre-, cerraron con seguro las salidas corrientes y las de emergencia para prevenir los robos. En el momento del incendio, las escaleras de emergencia colapsaron, las del interior del edificio daban hacía una puerta cerrada y las que tenían los bomberos no alcanzaban a llegar al noveno piso donde estaban encerradas las trabajadoras: no había escapatoria.
Esta tragedia llevó a que en Estados Unidos se promulgaran leyes para mejorar las condiciones laborales. Asimismo se convirtió en la insignia de los movimientos de mujeres trabajadoras. A pesar de que en la empresa no había una unión de trabajadoras, algunas de las víctimas del incendio estaban asociadas a la International Ladies´ Garment Workers´ Union (ILGWU). Después de lo ocurrido, La ILGWU siguió trabajando en conjunto con las autoridades locales para prevenir estos accidentes.
Durante la primera década del siglo XX y de manera paralela a lo descrito anteriormente, la ILGWU organizó marchas en Nueva York y en Boston para reclamar por mejores condiciones laborales, como la reducción de las jornadas a 55 horas semanales, la abolición de la subcontratación al interior de la fábrica, la entrega por parte de los empleadores de los instrumentos y materiales de trabajo, entre otros. En 1909, con la declaración del Partido Socialista en EEUU, se celebró por primera vez el día nacional de la mujer y entre 1909 y 1910 se llevó a cabo la marcha de las 20.000 la cual ayudó a solidificar el movimiento femenino obrero en el país norteamericano.
Sin embargo, vale preguntarse ¿qué ocurrió con las condiciones laborales fuera de Estados Unidos, especialmente de las mujeres en los países que no hacemos parte del llamado primer mundo?
Más de 100 años después de aquel incendio que marcó un hito en los movimiento de obreras y de mujeres en el mundo, en Bangladesh en el año 2013 colpasó un edificio matando a 1137 personas, en su mayoría mujeres, que trabajaban confeccionando prendas de vestir en condicones de hacinamiento, salarios bajos, falta de seguridad social y por supuesto, sin derecho a la organización. La tragedia abrió una investigación en contra de 41 personas, incluidos los dueños del edificio y entes regionales de gobierno, que por acción u omisión no hicieron nada para prevenir la tragedia.
El día anterior al colapso hubo un fractura del edificio que hizo que las trabajadoras manifestaran su temor de trabajar bajo esas condiciones. A pesar de esto fueron obligados por sus jefes a cumplir con su jornada laboral (que además exedía las 8 horas). Más tarde el edificio finalmente colpasó, sepultando a los 1137 trabajadorxs y dejando a 2.500 gravemente heridas. Entre las irregularidades del caso está que el edificio que había sido construído para oficinas y locales comerciales se le añadieron pisos que la estructura no podía soportar y que además fueron utilizados como fábricas adicionandole peso a los cimientos. Las compañias estadounidenses JC penny y The Plano son algunas de las que fabricaban sus prendas en este edificio.
La tragedia en el edificio Rana Plaza ha sido el peor desastre de la industria en Bangladesh y uno de los peores en la industría textilera mundial. Muchas compañías donaron dinero para recompensar a las víctimas; sin embargo, las preacarias condiciones laborales que propician este tipo de situaciones, persisten al rededor del mundo y sobre todo en los países llamados de tercer mundo. Más preocupante aún es que al rededor del 85% de los trabajadores peor pagados en el mundo, son mujeres. [1]
Para no irnos tan lejos, también está el sonado caso de las maquiladoras en México y otros países de Latinoamerica. Compañias extranjeras, desde hace más de cuarenta años, han instalado sus fábricas de base en países del sur, aprovechando los tratados de libre comercio y la limitada normatividad en temas de condiciones laborales y derecho a la organización en algunos de nuestros países. Aunque generan más de 2.000 empleos, en su mayoría femeninos, suelen ser empleos inestables, que no garantizan condiciones de trabajo adecuadas. Esto, sin contar que en lugares como Ciudad Juarez, un gran número de feminicidios tuvó como víctimas a trabajadoras de maquiladoras con intenciones de organizarse.
Un preocupante caso al respecto, que a su vez evidencia los debates contemporaneos en el feminismo, fue investigado recientemente por el Diario Mail on Sunday. Según los hallazgos, en la República de Mauricio, mujeres fabrican camisetas con el slogan "This is what a feminist looks like" ganando menos de un dolar la hora, a pesar de que las camisetas se venden más o menos a 70 dolares en Inglaterra. Contradictoriamente, son comercializadas por la Fawcett Society cuyo lema es "trabajando por los derechos de las mujeres desde 1886" o "working for women's rights since 1886". Aunque es un tema que merecería otro artículo, por ahora es imporante mencionar que este caso, como muchos otros, reitera la crítica al feminismo blanco, liberal, de primer mundo, o como quiera llamarse, que ha dejado por fuera las reivindicaciones de mujeres de color y de tercer mundo.
"This is what a feminist looks like"?
Es por esto que 100 años después del incendio en Nueva York, además de rendirle homenaje a aquellas mujeres del pasado que murieron y se convirtieron en mártires de algunas de nuestras reivindicaciones, honramos a las mujeres que aún injustamente siguen muriendo en la lucha por condiciones laborales dignas.
Este mes y todos los días, celebremos y aprendamos de la pasión y resistencia de las mujeres trabajadoras del mundo, que con valentía aún se organizan y enfrentan a condiciones laborales marginales, brechas salariales por género y raza, y techos de cristal.
Notas
[1] Para más información sobre las trabajadoras textileras en en los últimos años, indispensable ver The True Cost, documental que profundiza en el negocio del fast fashion, en el que empresas de primer mundo se benefician a costa de las peores condiciones laborales de sus trabajadores en tercer mundo. http://truecostmovie.com/
Referencias
Cornell University, ILR School, Kheel Center (2011) The 1911 Triangle Factory Fire Project En: http://trianglefire.ilr.cornell.edu/story/reliefWork.html
Histoy Channel (s.f) Triangle Shirtwaist Factory. En: http://www.history.com/topics/triangle-shirtwaist-fire
The Guardian (2015) Rana Palza Collapse: Dozens charged with murder. En: http://www.theguardian.com/world/2015/jun/01/rana-plaza-collapse-dozens-charged-with-murder-bangladesh
Naciones Unidas (s.f) Historia del Día de la Mujer http://www.un.org/es/events/womensday/history.shtml
Forbes (2014) These retailers involved in Bangladesh Factory En: http://www.forbes.com/sites/clareoconnor/2014/04/26/these-retailers-involved-in-bangladesh-factory-disaster-have-yet-to-compensate-victims/#eb1dd2357c5c
Dayna Evans (2014) Women Making 70 Feminist Shirts in Factory Paid Under 1http://gawker.com/women-making-70-feminist-shirts-in-factory-paid-under-1653799400
Andrea Comas Medina (2002) Las maquiladoras en México y sus efectos en la clase trabajadora. En: http://rcci.net/globalizacion/2002/fg296.htm
Francesa Gargallo (2005) El feminicidio en la República maquiladora. En: http://www.jornada.unam.mx/2005/07/17/mas-gargallo.html
David Bacon (2006) México: Las condiciones de trabajo en las maquiladoras empeoraron desde el TLCCAN. En: http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/fichas/ficha.php?id=1914&entidad=Textos
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